LEER O CÓMO BURLAR EL CONFINAMIENTO
Sin duda:
será la denostada palabra del 2020. "Confinamiento". Del latín "finis",
que significa frontera o límite, como en confines, pues eso es una frontera: el
final de una cosa y el comienzo de otra. Tal es confinarse: quedarnos dentro de
unas fronteras (las de nuestra casa). Así de sencillo.
Cuando una situación como esta sobreviene, como
casi siempre en la vida, se nos presentan tres opciones: dos radicales y, cómo
no, el término medio.
La radical positiva quizá no sea muy
recomendable; tampoco se trata de estar inmensamente feliz, seamos realistas:
esta es una situación puñetera, quizá nunca pensamos tener que vivirla, pero lo
cierto es que los contratiempos de "telediario", esos que parece que
solo les van a pasar "a los demás", también nos pueden alcanzar de
lleno.
La radical negativa es inasumible para aquellos
que lo están pasando mal y, sobre todo, para quienes han perdido a algún ser
querido. En este sentido, espero que estéis bien y que podáis contemplar la
tercera opción:
El término medio: podríamos decir aquello de que
esta experiencia nos hará más fuertes (puede ser), o que valoraremos más las
rutinas que a veces nos producen tanto tedio (sin duda)... Pero debemos
reconocer que podemos hacer muchas cosas en estos días oceánicos, que a veces
se nos hacen "largos como un día sin pan", que diría Cela. Y aquí es
donde entra la lectura... Y no me refiero solo a los apuntes de clase, o a los
libros de texto.
Seguro que en casa hay algún libro, algún
cómic... Incluso algún libro o algún cómic que ya hayas leído ya... Piensa que
la lectura te ayudará a sobrellevar esta situación... ¿Y por qué no escribir?
¿Por qué no pruebas a expresar qué sientes en estas circunstancias, o a
convertirlas en un relato de fantasía? Quizá ese pequeño texto te sirva para
presentarlo a algún certamen literario en la biblioteca.
Recuerda siempre: leer es un espacio
de libertad donde no valen los confinamientos. Date una oportunidad:
encuéntrate -o reencuéntrate- con la lectura. Quizá no hubo nunca una ocasión
mejor.
Procura llenar tu tiempo de actividades
productivas. No todo está en las pantallas...
Recarga energías para la vuelta, que llegará. El
instituto y la biblioteca están deseando llenarse... porque el verano aún no
llegó y no tocan aún las aulas y los pasillos vacíos.
Mucho ánimo.... ¡Nos vemos!
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